EL FINAL...

No es que yo quiera convertirme en un recuerdo, pero no es fácil sobrevivir a base de sueños,
no es que no quiera estar contigo en todo momento, pero esta vez no puedo darte lo que no tengo,
y sé que vas a estar mejor cuando me vaya, y sé que todo va a seguir como si nada,
yo seguiré perdido entre aviones, entre canciones y carreteras,
en la distancia no seré más tarde tu parte incompleta.
LA QUINTA ESTACIÓN

Dicen que todo aquello que comienza llega también a su fin. Pues bien, llegó el punto y final de este blog. ¿Por qué? Por muchas razones, pero dos fundamentales, la falta de tiempo para escribir en él y el punto y final también a una etapa de mi vida. Aquellos cercanos a mí conocen que no tengo últimamente tiempo ni para respirar, y no puedo dedicarle el que se merece a actualizar este blog, y un blog sin actualización es nulo. Además, y esa es la principal razón, con el cierre de este blog se cierra para siempre una de las etapas de mi vida, la etapa del conocimiento interior, de la realización personal. Este blog ha sido reflejo de ese camino recorrido día a día, semana a semana y mes a mes. Pero, desde el 1 de enero de 2008 se abrió una nueva puerta, un nuevo camino por recorrer. Por eso, es necesario cerrar este blog, para que sea un punto y final, y no un punto y aparte. No lo eliminaré, porque soy de las que piensan que todo lo vivido es aprendido y sentido, y por eso no hay que olvidarlo. Gracias a todos los que habéis compartido conmigo los relatos. Nunca puse un contador de visitas porque nunca me importó la cantidad, yo sé para quién escribía, para mí y para los que me rodean. No para una multitud sino para cada uno de vosotros. Gracias a los que les ha gustado y a los que no también. Hasta siempre con la frase tonta de la semana.