ABATIDOS

haces que me sienta bien,
es tan triste la noche que tu canción
sabe a derrota y a miel.
ANA BELÉN
Más de doce millones de personas siguiendo el partido, calles vacías, sólo un grito se oía en todo el país: ¡A POR ELLOS!, pero, una vez más y como tantas otras, volvimos a perder, nos volvieron a dejar con la miel en los labios. No pudimos con Corea, ahora tampoco con Francia, nos quedamos a las puertas de poder enfrentarnos con la pentacampeona. Muchos ya se ilusionaban cuando marcamos el penalty en que podríamos ganarle hasta a Brasil, muchos pensábamos, ilusos de nosotros, en que éste sí que sería nuestro mundial. ¿Por qué no? Hemos sido la mejor selección en la primera ronda de clasificación. Pero no, Francia nos volvió a recordar lo que somos, una selección mediocre, con jugadores de una calidad indiscutible, pero que en los momentos de verdad, no demuestra nada. Francia nos vuelve a eliminar, ahora sólo nos queda un año más seguir como espectadores indiferentes mientras que otros sí que se llevan el mundial.